El contenido antiguo puede convertirse en una espada de doble filo para tu sitio web. Por un lado, puede atraer tráfico constante si sigue siendo relevante; por otro, puede perjudicar la percepción de calidad y el SEO si queda obsoleto.

La decadencia de contenido (content decay) se refiere al proceso por el cual el contenido en un sitio web pierde relevancia, precisión o utilidad con el tiempo. Este fenómeno puede ser causado por diversos factores, como cambios en los intereses de búsqueda de los usuarios, avances tecnológicos, actualizaciones en los algoritmos de los motores de búsqueda y la aparición de nueva información más actualizada o relevante.

 

Identificación de la decadencia de contenido

Para identificar la decadencia de contenido, es crucial realizar auditorías periódicas utilizando herramientas como Google Analytics, Google Search Console, Sistrix, Ahrefs y SEMrush. Estas herramientas proporcionan datos detallados sobre el rendimiento del contenido, permitiendo identificar qué artículos están perdiendo relevancia y necesitan atención. Algunos indicadores clave de decadencia de contenido incluyen:

  1. Disminución del Tráfico Orgánico: Una caída en el número de visitas provenientes de búsquedas orgánicas puede indicar que el contenido ya no es relevante o visible en los resultados de búsqueda.
  2. Reducción del CTR (Click-Through Rate): Un descenso en el porcentaje de usuarios que hacen clic en el enlace de tu contenido desde los resultados de búsqueda sugiere que los títulos y descripciones no están optimizados o que el contenido no es atractivo.
  3. Disminución en el Tiempo de Permanencia: Menos tiempo en la página puede indicar que el contenido no está cumpliendo con las expectativas de los usuarios.
  4. Aumento en la Tasa de Rebote: Un incremento en la cantidad de usuarios que abandonan la página rápidamente después de visitarla puede significar que el contenido no es relevante o útil.
  5. Menos Conversiones: Una reducción en las acciones deseadas (como suscripciones, descargas, compras) que los usuarios realizan después de interactuar con el contenido puede indicar que el contenido no está cumpliendo con sus objetivos.
  6. Pérdida de Posiciones en el Ranking: Si el contenido cae en las posiciones de los resultados de búsqueda, indica que está siendo superado por competidores más relevantes o actualizados.

 

Estrategias para mejorar el contenido antiguo

Actualización y renovación

La mejor manera de gestionar el contenido obsoleto es actualizándolo para asegurarse de que sigue siendo preciso y relevante. Esto incluye revisar y actualizar datos y estadísticas, incorporar nueva información o avances recientes, y optimizar títulos, descripciones y palabras clave para mejorar el SEO.

Redirección de páginas

Si la documentación ha sido reemplazada por nueva información en otra parte del sitio, redirigir la página obsoleta a la nueva documentación es una solución efectiva. Las redirecciones 301, que son permanentes, son útiles para indicar que la página ha sido movida definitivamente a una nueva ubicación, mientras que las redirecciones 302 se usan cuando el cambio es temporal.

Agregar avisos y banners

Colocar avisos claros en la parte superior del contenido antiguo para informar a los usuarios sobre la antigüedad del contenido y cualquier posible desactualización. Esto es especialmente útil cuando la actualización no es inmediata o cuando la información aún tiene valor histórico.

Conservación de contenidos históricos

Mantener ciertos contenidos antiguos que tienen valor histórico o documentan la evolución de un tema puede ser beneficioso. Estos pueden mantenerse en su estado original, con una nota sobre la fecha de publicación y el contexto histórico, para fines de archivo y referencia.

Eliminación de contenido irrelevante

En casos donde la documentación ya no es útil y podría confundir a los usuarios, la mejor opción puede ser eliminarla completamente. Es crucial hacer una copia de seguridad del contenido antes de eliminarlo y configurar redirecciones adecuadas para evitar errores 404.

 

Implementación de un proceso de gestión de contenido

Para implementar un proceso efectivo de gestión de contenido antiguo, es esencial establecer políticas y procedimientos claros sobre cuándo y cómo actualizar, archivar o eliminar contenido antiguo. Asignar responsabilidades dentro del equipo para realizar auditorías de contenido y actualizaciones, así como crear un calendario de revisión, asegura que estas tareas se realicen de manera regular y efectiva. Monitorear y evaluar el rendimiento del contenido actualizado utilizando herramientas de análisis y recoger el feedback de los usuarios permite ajustar las estrategias basadas en los comentarios y datos de rendimiento. De esta manera, se puede gestionar de manera efectiva el contenido antiguo, manteniendo el sitio web relevante, creíble y de alta calidad percibida a lo largo del tiempo.

 

Conclusión

Mientras no es necesario tener todo el contenido de un sitio web siempre actualizado, es crucial asegurarse de que la información más relevante y consultada esté al día. Identificar el tipo de contenido y su propósito, ya sea contenido evergreen o temporal, ayuda a determinar la frecuencia de las actualizaciones. Implementar auditorías de contenido regulares y utilizar estrategias efectivas para manejar el contenido antiguo asegura que el sitio web mantenga su relevancia, credibilidad y calidad percibida.