Páginas de baja calidad: guía para detectarlas

 

Las páginas de baja calidad son aquellas que, a ojos de Google, no consiguen aportar valor al usuario. Es importante tener en cuenta un matiz fundamental que diferencia a las páginas de baja calidad (low quality) de las que reciben la calificación más baja (lowest) dentro del Page Quality Rating de Google. Mientras que las primeras reciben esta calificación por no no ser de utilidad, las segundas lo obtienen por ser nocivas, incitar al odio o estar centradas en temáticas no permitidas.

 

 

Por eso, aunque tu página sea interpretada como de baja calidad, hay posibilidades de aumentar su Page Quality Rating. Eso sí, siempre que esta mala calificación sea fruto del desconocimiento y no una mala acción intencionada.

Si estás trabajando la estrategia de enlaces de tu dominio es importante que aprendas a reconocer las páginas de baja calidad y evites en todo momento dejar enlaces desde este tipo de webs. Además de conocer los factores que las caracterizan también puedes utilizar herramientas gratuitas como este Domain Autorithy Checker.

 

¿Cuándo se considera que una web es de baja calidad?

Si una web cuenta con una o varias de las siguientes características recibirá una baja calificación:

  • Un nivel de EAT bajo
  • Contenido principal de baja calidad o insuficiente
  • Anuncios o contenido suplementario que distrae al usuario
  • Falta de información sobre el creador o reputación negativa

 

Un nivel de EAT bajo

Las síglas EAT se refieren a Expertise, Authoritativeness, Trustworthiness. Es decir, para que una web tenga calidad a los ojos de Google tiene que contar con un nivel de experiencia, autoridad y credibilidad que se adecuen al propósito de la web.

Es importante tener en cuenta que el nivel EAT necesario para que una página sea considerada de buena calidad está relacionado con la temática escogida. Por ejemplo, las webs que pertenecen a sectores médico-científicos o medios de comunicación precisan un mayor nivel que páginas de entretenimiento, recomendaciones o recetas.

Vamos a ver como ejemplo cuatro situaciones muy típicas en la que una página web es considerada de baja calidad por no tener un EAT adecuado:

  • El creador del contenido principal no tiene el conocimiento, formación o experiencia necesaria para hablar sobre el tema. Por ejemplo, webs médicas que no han sido redactadas por un periodista especializado y/o revisadas por un profesional del sector.
  • La página no tiene autoridad en el tema que se está tratando. Esto suele darse generalmente cuando se tratan temas no relacionados con el sector en el que está enfocado la web. Por ejemplo, una página de recetas que de información muy especializada sobre nutrición.
  • El contenido principal o la propia web no son dignos de confianza. Por ejemplo, cuando la página de pago muestra una conexión no segura.
  • Webs que permiten la publicación directa de contenido creado por el usuario. Hay excepciones según qué temas pero generalmente no cuentan con un buen valor EAT.

 

Páginas de baja calidad

Ejemplo de Google Quality Guidelines de una página con bajo EAT

 

Contenido principal de baja calidad o insuficiente

Google interpretará que el contenido principal no tiene una buena calidad si, a su parecer, ha sido creado sin dedicarle el suficiente tiempo y esfuerzo. Además, matiza, que también se interpreta como bajo si el autor no cuenta con la suficiente calidad o habilidad para redactar.

¿Esto qué significa? Básicamente que el contenido principal tiene que haber sido redactado por profesionales. Por supuesto, tiene que contar con una buena legibilidad y no tener faltas de ortografía o errores gramaticales.

Por eso, es importante contar con redactores web profesionales que elaboren textos de calidad. Del mismo modo, es importante que nos esforcemos para que Google pueda interpretar correctamente los textos; utilizando las estructuras y etiquetas adecuadas.

Por otro lado, hay que recalcar que Google también presta mucha atención a los titles cuando analiza la calidad del contenido. Destacando que el uso de titulares excesivamente llamativos o sensacionalistas – tipo clickbait- es una práctica incorrecta.

paginas de baja calidad

Un ejemplo claro un titular engañoso

Muchas páginas de baja calidad reciben esta calificación porque la longitud de su contenido no es suficiente para servir al propósito de la web. Aquí es importante matizar que no hay un número de caracteres mágico. Al contrario de lo que podríamos pensar hay webs que con apenas 200 palabras son de calidad mientras que otras necesitan un mínimo de 600. Lo importante es que la cantidad de texto sea lógica y suficiente para el propósito de la página.

 

Anuncios o contenido suplementario que distrae al usuario

Esto no significa que no puedas introducir Ads o contenidos suplementarios en tu web solo que estos no deben de afectar a la utilidad del contenido principal.

Tu página no recibirá una baja calificación si solo usa un pop-over o una página interstitial -las que aparecen antes o después del contenido- que pueda cerrarse fácilmente, aunque afectan a la experiencia de usuario. Sin embargo, los anuncios difíciles de cerrar o los que siguen el scroll de la página sí que afectan a su calificación.

Del mismo modo, hay ciertos tipos de anuncios o contenidos suplementarios que se consideran especialmente negativos por distraer al usuario. Por ejemplo, aquellos con incitaciones sexuales, imágenes grotescas o pornográficas fuera de páginas porno.

Por otro lado, Google también considera que los títulos o imágenes que puedan resultar demasiado sensacionalistas o alarmantes también distraen al lector del contenido principal.

 

Falta de información sobre el creador o reputación negativa

Google espera encontrar una información muy clara sobre quién es el responsable de la web, a no ser que exista una razón de peso para que se mantenga su anonimato. Hay que tener en cuenta que el grado de información necesaria está ligado a la temática de la web.

Por ejemplo, todas aquellas páginas en las que se realicen transacciones bancarias precisan un alto nivel de confianza.

Por eso, es importante contar con una página de contacto que ofrezca todos los datos necesarios para identificar a la persona, empresa, marca o fundación dueña de la página. Además, si queremos generar aún más confianza podemos crear una una url con información adicional como propósito, servicios, historia…

Por otro lado Google analiza la reputación de una web o del creador del contenido principal para determinar su calidad. Para eso, tiene en cuenta la cantidad de reseñas y presta especial atención al origen de aquellas que sean negativas. También puedes ponerle en alerta si tienes una mezcla muy llamativa de reviews o una evolución extraña, por ejemplo, si compras reviews.

 

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